Mi primer amor tenía doce años y las uñas negras. Su nombre era Catita. Ojos oscuros y cabellos largos. Recuerdo como si fuera hoy. Los paseos y nuestras salidas para tomarmos un hellado y asistir películas de amor.
- Te quiero! - me dijo una vez.
- Te quiero mucho - contesté a la chica cuando nos despedimos.
Parti para el sur con la cólera de no decirle: Tchau Catita.
0 comentarios:
Publicar un comentario